Poda de árboles
La poda de árboles. Se dice que la mejor poda es la que no se hace, y esto es cierto si consideramos el árbol en un entorno natural, pero en el medio urbano debe tenerse en cuenta que los árboles que plantamos han sido producidos en viveros y su estructura ha sido alterada durante el proceso de cultivo, transporte y plantación, y que el medio urbano impone muchas restricciones al desarrollo arbóreo.

Poda de arbolado urbano
En el arbolado urbano la principal razón de poda es su situación, que muchas veces hace entrar al árbol en conflicto con las edificaciones cercanas. También es necesario considerar el riesgo de fractura en árboles que obliga a intervenir por razones de seguridad. Pero no conviene actuar sólo cuando ya se ha producido el conflicto, sino aplicar la técnica de regulación de la estructura del árbol de forma anticipada. También cabe decir que la poda genera poda. En muchos casos, las razones de poda las provocan las podas anteriores.

Poda de arboles, técnicas
La poda no consiste en cortar ramas, ni en decidir si se cortan más arriba o más abajo. Cualquier manipulación de la estructura del árbol por parte del podador implica una respuesta del árbol que puede acercarse más o menos a los objetivos de la poda. Por tanto para podar correctamente necesitamos conocer anticipadamente las respuestas del árbol a nuestras acciones. Así podemos conseguir nuestros objetivos de la forma más eficiente y respetuosa.
No hay forma de poda predeterminada. La misma poda aplicada en diferentes etapas o distintos modelos puede ser inadecuada en unos casos y correcta en otros.

Esto no significa que todas las técnicas de poda se basen en el conocimiento anticipado de la respuesta del árbol. Existen técnicas que trabajan exclusivamente con los rebrotes adventicios. Se trata de las llamadas podas periódicas (cabezas de gato, poda del pulgar, poda geométrica,…) que en caso de hacerse deben cumplirse tres condiciones: hacerlos desde la formación, mantenerlos toda la vida y repetirlos cada año.

Los árboles son los seres vivos más grandes de la tierra y para poderlos podar es necesario acceder a ellos. La poda en altura se basa en el acceso a los árboles mediante cestas elevadoras o la técnica de trepa con arnés y cuerdas, y en la poda de las ramas adecuadas con serruchos manuales y motosierras de poda.

En PODAP realizamos podas de formación (poda estructural de árboles jóvenes), podas de mantenimiento (eliminación de ramas secas, debilitadas o dañadas de árboles adultos y maduros), podas de reformación (modificación de la estructura de árboles adultos y maduros ) para regular su crecimiento, podas por seguridad y todo tipo de podas periódicas.
Trabajamos tanto con técnicas de trepa como con cestas elevadoras. Realizamos las podas con caída directa o controlada con cuerdas, poleas y frenos de fricción cuando la situación lo requiere, y siempre utilizando herramientas correctamente desinfectadas, para no transmitir enfermedades entre árboles.